Las playas de la ciudad
Cuando en Barcelona hace bueno, algo que sucede a menudo, tanto a lugareños como a visitantes les falta tiempo para coger su toalla e irse de cabeza a la playa. El clima mediterráneo nos regala casi nueve meses de buen tiempo al año y las playas gay de Barcelona son el lugar perfecto para escaparse del calor y darse un baño, a la vez que permiten relajarse, socializarse, ligar, echar una siesta, tomarse una copa o ver bonitos cuerpos…
La Mar Bella
Sin duda alguna, la playa de la Mar Bella es la más popular de las playas gays de Barcelona. Ligeramente retirada del bullicio del centro de la ciudad, puedes llegar a ella fácilmente en metro (L4 Poble Nou), en autobús o ¡incluso a pie! Es la playa Gay de Barcelona más concurrida y tiene vida prácticamente durante todo el día. Por la mañana acuden paulatinamente un sinfín de personas de todas partes del mundo, algunos todavía con resaca… Por la tarde resulta difícil encontrar un metro cuadrado de arena libre entre tanto speedo y el ambiente empieza a caldearse. Con la puesta de sol, los chiringuitos, como el Begay se encuentran en plena ebullición. Es la playa perfecta a la que ir a echar una siesta para recuperar las fuerzas del día anterior, conocer a gente agradable de todos los rincones del planeta y tomarte un par de cocktails antes de volver al Gaixample.
San Sebastià
Más relajada que la playa gay de la Mar Bella, la playa de Sant Sebastià es muy popular entre parejas homosexuales que acuden a una de las playas más antiguas de la ciudad para relajarse, disfrutar de bellos cuerpos y de unas impresionantes vistas del skyline de Barcelona. Su buena localización, muy próxima al centro de la ciudad, hace que la playa de Sant Sebastià sea bastante concurrida y animada. Ubicada al lado del flamante Hotel W, después de tomar el sol podrás subir a su terraza donde disfrutarás de unas vistas espectaculares de la ciudad mientras te deleitas con uno de sus cócteles. El metro más cercano es L4 Barceloneta.
Chernóbil
Como carta de presentación, hay que admitir que esta playa gay no tiene el mejor de los nombres, sin embargo, no se nos ocurre ninguno más adecuado: la playa de Chernòbil se encuentra a la sombra de una gigantesca central térmica en el municipio de Sant Adrià de Besòs y se puede llegar a ella en sólo 20 minutos y en tranvía (T4 y T6 Estació de Sant Adrià). Con la central ya en desuso y resguardada por el puente del petróleo, la playa de chernòbil posee un aire post industrial que la convierten en una playa única. Y cuenta, como no podía ser de otra manera, con una parte LGTBI. Es, sin lugar a dudas, la más morbosa de entre las playas gay de Barcelona, con bastante gente practicando cruising a cualquier hora del día.
San Pol de Mar
A lo largo de la costa catalana encontramos bonitos pueblos con cientos de playas donde acuden los locales en busca de tranquilidad y rodeados de bellos parajes. Sant Pol de Mar es uno de ellos. Esta bella localidad a sólo 50 minutos de Barcelona, cuenta con la que quizás sea una de las más bonitas playas LGBTIQ+ de la costa catalana. Con su ambiente de pueblo típicamente mediterráneo, laberínticas calles, casas blancas y numerosas playas con arena fina y aguas límpidas, Sant Pol de Mar es un paraíso para aquellos que buscan salir de la ciudad, una opción más relajante. Sant Pol de Mar cuenta con una playa gay nudista muy popular entre los locales y es un remanso de tranquilidad, aunque también ofrece algo de entretenimiento para quien se aburra…
Playas en Sitges
A sólo 40 minutos de Barcelona en coche o tren, Sitges es una pequeña villa de menos de 30.000 habitantes que no tiene nada que envidiar a las grandes capitales europeas, ni en belleza, ni en número de bares, ni en animación nocturno, ni en organización de festivales. Con un ambiente relajado y de típico pueblo mediterráneo, repleto de pequeñas calles y casas blancas, Sitges cuenta con una sociedad abierta y tolerante que han convertido a este pueblo en uno de los destinos principales gay a nivel internacional. Además, Sitges aglutina nada más y nada menos que 26 playas, resguardadas por las recortadas formas de las montañas del Garraf. De entre ellas, hay 4 que se han consolidado como las playas LGTBIQ+ de Sitges, dos en el mismo pueblo y dos un poco más alejadas.
Playa de Balmins
Entre el casco viejo de Sitges y el puerto deportivo, la playa de Balmins es un hervidero de cuerpos bronceados, la mayoría de ellos completamente desnudos, que suelen dedicar las primeras horas del día a su cita obligada con el sol, pero que se vuelven más sociables a medida que cae la tarde. Resulta fácil salir de la playa con planes para más tarde. El único inconveniente de la playa de Balmins es que ¡cuesta encontrar un metro cuadrado sobre el que extender la toalla! Balmins es un auténtico hervidero de vida gay, un lugar en el que conocer gente nueva es, más que fácil, inevitable.
Playa de la Bassa Rodona
La playa de la Bassa Rodona es la principal playa gay de Sitges y la más céntrica, a pocos minutos a pie del famoso carrer del Pecat (calle del pecado) y a 10 minutos de la estación de tren. La arena es fina y agradable, además de limpia, las olas son suaves, el agua es cálida y va cubriéndote gradualmente: ¡te habrás adentrado diez metros en el mar y el nivel del agua apenas te cubrirá la rodilla! La playa de la Bassa Rodona es el paraíso de los cuerpos musculados y los speedos ajustados. Por si fuera poco, ¡los surferos de la escuela de surf situada en la misma playa completan la vista perfecta!
Cala de l'Home Mort
Para los amantes de la tranquilidad, la mejor opción es, sin lugar a dudas, la cala de l’home mort, la playa gay de Sitges favorita entre los amantes del nudismo y la tranquilidad. Se encuentra algo alejada del núcleo urbano, a unos cuarenta minutos a pie (dificultad media de acceso), y se puede llegar a ella dando un paseo disfrutando del paisaje y la naturaleza, antes de llegar a la cala de l’home mort y respirar tranquilidad.
Playa Desenrocada
Caminando unos pocos metros desde la cala de l’home mort se llega fácilmente a la playa desenrocada. Al igual que la cala del Mort, la playa desenrocada se trata de una playa naturista, rodeada de un espectácular paisaje, y que su difícil acceso la convierte en un lugar aislado y tranquilo, donde se pueden encontrar guijarros en lugar de arena y disfrutar del mar de Sitges con unas vistas espectaculares.